Esta semana, el Fondo Monetario Internacional publicó un informe sobre las perspectivas económicas mundiales. Para Bulgaria, los autores del documento estiman que en 2017 el Producto Interno Bruto se incrementará en un 2.9% y que el siguiente se desacelerará a 2.7%. En comparación con el informe anterior del Fondo, desde el otoño del año pasado hay un aumento de 0.1 punto porcentual. El semanario “Capital”, la publicación económica más influyente de este país, comentó que la mejoría probablemente se deba al mejor comportamiento del esperado de la economía búlgara en 2016 en comparación con el pronóstico del Fondo.

A inicios de abril, el Ministerio de Finanzas de Bulgaria también ha revisado al alza su previsión de desarrollo de la economía nacional en 2017 aumentando en 1 punto porcentual su previsión de otoño y previendo un crecimiento del PIB del 3%. “Capital”, empero, señala que la estimación más optimista sigue siendo la de UniCredit Bulbank, publicada en enero, que apuesta por un crecimiento del PIB de un 3.6%.

Según previsiones del FMI, el encarecimiento de los productos y los servicios en Bulgaria continuará en 2017 y 2018. En este sentido, la entidad ha revisado al alza su pronóstico de inflación hasta el 1%, frente al 0.6% del año anterior, y hasta el 1.8% como promedio anual. Sin embargo, el cambio más significativo está en la estimación de la cuenta corriente. En cuanto a ésta, el FMI apuesta por un superávit del 2.3% para 2017; el pronóstico anterior fue de 0%. Esta mejora se debe al buen desempeño de las exportaciones búlgaras tanto a la UE, como a terceros países en la segunda mitad del año pasado. No obstante, las previsiones del FMI sobre el desempleo se mantienen sin cambio: 7.1% en 2017 y 6.9% en 2018.

El FMI explica sus previsiones más positivas a nivel mundial con el buen rendimiento de los mercados financieros y la largamente esperada recuperación cíclica en la producción y el comercio, escribe, además, “Capital” señalando al mismo tiempo que la institución paralelamente hace hincapié en que el crecimiento es modesto y que, a largo plazo, las expectativas para el crecimiento global siguen siendo débiles en comparación con décadas anteriores.

Versión en español por Daniela Radíchkova