Un informe de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, relativo al progreso de Bulgaria en la protección ambiental, registra que en los últimos años este país ha reducido notablemente la generación de residuos comunales. Hacia el año 2016 ya un 99,6% de los búlgaros se encontraban abarcados por la gestión organizada de los residuos. Se ha logrado avance asimismo en la construcción y modernización de las instalaciones depuradoras de aguas residuales. En una decena de años el número de los territorios protegidos ha crecido en un 43%, y su extensión, en casi un 26%. Se han reducido sensiblemente también las emisiones nocivas a la atmósfera y se ha estructurado un sistema de monitoreo del ruido. Hay un progreso significativo en el uso de energía generada por fuentes de energía renovables que en 2012 ascendieron al 16,3% del total de fuentes de energía, con lo cual se ha cumplido el objetivo de constituir, en 2020, al menos un 16% del total.