Rumen Radev , presidente de Bulgaria  ha calificado de “cínico y brutal” el rechazo del veto que él había impuesto a la moratoria sobre la financiación  de fármacos innovadores  contra el cáncer .No hubiera sido un acto tan cínico si el día anterior no se  habrían sacado, en una hora,370 millones de  euros que han  desaparecido  a través de mecanismos  confusos. ”Sí, proyectos  de gran  incidencia  social, básicamente carreteras, con lo cual  ciertas empresas se  volverán más ricas  aún, y otras  personas, más pobres  y más enfermas”, dijo el presidente Rumen Radev. Mientras tanto, el primer ministro  búlgaro Boyko Borisov ha expresado en Bruselas estar dispuesto a  discutir una eventual reconsideración de la moratoria pero ha  manifestado sus reservas arguyendo que existen intereses lobistas  a favor de  las nuevas terapias con fármacos.