El presidente búlgaro, Rumen Radev, encendió la vela principal de la celebración de Hanukkah en la sinagoga de Sofía, donde él y su esposa, junto con la comunidad judía de Bulgaria, participaron en la ceremonia festiva. En su discurso, el Jefe de Estado mandó un mensaje de paz, entendimiento y éxito. “Me enorgullece que la nación búlgara pueda celebrar junta las fiestas de todas sus comunidades. Los judíos búlgaros siempre han apoyado a sus compatriotas en la lucha por una Bulgaria fuerte, libre, próspera y espiritualmente elevada. Por ello no fue casual el milagro búlgaro de la salvación de los judíos búlgaros en los días oscuros de la Segunda Guerra Mundial”, declaró el Jefe de Estado.