Saludos de los de Konush es el título de la nueva colección de registros de los famosos músicos del Grupo de Konush. El álbum ya causa furor entre los muchos admiradores de la formación, la más renombrada y la más longeva de las llamadas orquestas de bodas.

El Grupo de Konush tiene 55 años de historia. Su fundador y director es el clarinetista Nikolay Ilíev, del pueblo de Konush, provincia de Plovdiv, quien bautizó a su afamada agrupación con el nombre de su aldea natal.

Nikola Ilíev tiene formación académica pero decidió dedicarse a la música folklórica. Es discípulo del destacado clarinetista Prof. Petko Radev quien ha realizado a lo largo de su vida una ingente aportación a la música folklórica instrumental búlgara. Es en su estilo de actuación en este género que se inspira Nikola Ilíev en su propia creación artística. En 1963, a la edad de 19 años, invitó a los mejores instrumentistas de la región de Tracia para crear su primer conjunto. Son innumerables las bodas, las ferias y los festivales en los que se les ha invitado a tocar.

Con nuestro acordeonista, Blagoy Manchev, estamos juntos desde hace más de 40 años –dice Nikola Ilíev– . Es también integrante de la orquesta Kostadín Nenchev, uno de los mejores saxofonistas de la región de Tracia. Dragomir Velev toca la *gadulka, Svilen Ivanov, el sintetizador, Ánguel Zheliazkov es el baterista. Taña Dóseva es nuestra solista por más de 25 años, la otra cantante es Elena Chaúsheva. Entre nosotros hay respeto y camaradería, lo cual también es motivo de nuestro éxito. Antes de grabar las nuevas piezas, en mi mente se habían acumulado muchas ideas musicales que me “perseguían” y no me dejaban en paz. Empecé a anotarlas, y seleccioné lo mejor. Un chico de mi pueblo a quien le gustó el proyecto nos patrocinó y así empezamos a trabajar activamente. Hicimos los registros en un estudio de Plovdiv. Lo más importante es dejar algo en lo que se puedan apoyar los jóvenes músicos para seguir desarrollando la música folklórica. Así lo hizo el Prof. Petko Radev al enseñarnos a nosotros cómo hay que tocar. Muchos de mis compañeros que no conocían las notas aprendían de él y siguieron ese estilo único que había heredado de los antiguos músicos. Posteriormente yo hice lo mismo. Hay que perpetuar ese estilo porque esta es la forma genuina de hacer música búlgara. Ha habido casos cuando, en alguna boda, he tocado durante 12 horas corridas; mientras, la gente, cogida de las manos, bailaba en grandes rondas danzas típicas joró sin cesar. Una vez que estábamos en una gran boda nos pusimos a contar los coches en los que las personas asistentes habían acudido desde diferentes confines del país para escucharnos; eran más de 180. Fue excepcional, nunca lo olvidaré. Si fuera un pintor dibujaría fantásticos cuadros de todo lo que he vivido.

* Gadulka - instrumento musical de cuerda frotada con arco, tradicional de Bulgaria.

Versión en español por Daniela Radíchkova