Con motivo del 145 aniversario de la muerte de Vasil levski, el Teatro del Ejército Búlgaro ha reanudado la escenificación de la tragedia “La Cena Secreta del diácono Levski”, obra del escritor búlgaro Stefan Tsanev del año 1987. La gira del elenco teatral con esta pieza por distintas ciudades de Bulgaria culmina el día 19 de febrero con una representación de la pieza en Sofía. La obra de Stefan Tsanev descuella por su profundidad y dramatismo porque muestra la suerte corrida por un hombre que se había adelantado a su época. ”Nadie más, excepto Levski, había intentado asomarse allende la libertad”, señala Tsanev. Levski creía que los búlgaros debían emanciparse por sus propios esfuerzos, sin la asistencia de las Grandes Potencias −algo que no ocurrió por haber sido descubierta prematuramente una parte de la poderosa organización revolucionaria creada por el Apóstol de la Libertad−.Levski fue el primer búlgaro que vislumbraba la Bulgaria futura como una república democrática en la cual las personas de todas las etnias y cultos religiosos disfrutarían de iguales derechos. “Todos los pueblos vivirán regidos por unas leyes pulcras y sagradas, tal y como Dios ha dispuesto que vivan los humanos”, decía Levski. En la época actual en la que sólo se habla de dinero, poder y corrupción, la imagen del idealista Levski se hace cada vez más inasequible, cada vez más indispensable. No por casualidad todos nuestros estadistas tienen colgado en la pared en sus despachos el retrato de Vasil Levski como un icono, ante el que oran o al que temen, dice el escritor Stefan Tsanev en relación con “La Cena Secreta del diácono Levski”, una de las más destacadas piezas teatrales búlgaras en el último medio siglo.