La iglesia de la Santísima Trinidad, en la ciudad de Svistov, el puente sobre el río Dryanovska, en Dryánovo, la iglesia de los Santos Cirilo y Metodio, la Casa del Monito, en Tárnovo, parte del Monasterio de la Transfiguración junto con el campanario, el puente cubierto de Lovech. Resulta complicado enumerar todas las excelentes muestras de la arquitectura que legó a Bulgaria el maestro constructor, Kolyu  Fícheto, nacido en 1800 y muerto en 1881. Fue un constructor autodidacta, ya que carecía de formación en arquitectura pero llegó a ser pionero y fundador de la nueva arquitectura monumental búlgara. Su vida se inició en la aldea de Marcha, distante tres kilómetros al sur de la ciudad de Dryánovo, dice sobre ese artesano constructor del Renacimiento búlgaro uno de sus descendientes, Konstantín Fichev y agrega:

Ya de niño se le envió a trabajar como aprendiz de los maestros constructores. Posteriormente comenzó a viajar por toda la Península Balcánica En aquellos viajes Nikola (Kolyu) Fichev consiguió familiarizarse y asimilar con distintas técnicas y formas en el oficio del constructor. Fue acumulando una base sólida de conocimientos que posteriormente emplearía en sus propias obras de construcción. En Albania y Croacia tuvo trato con constructores italianos. Posiblemente por ellos se habría enterado de la existencia del famoso Ponte Vecchio en Florencia, Italia, y así posteriormente construiría él un puente semejante en Lovech.

En vida Nikola Fichev era un hombre humilde y sumamente pío:

Me he enamorado de la descripción que el estudioso y viajero austro-húngaro Felix Kanitz ha hecho de él tras haberlo visto en carne y huesos para calificarlo de un personaje balcánico típico. Nikola Fichev poseía varias cualidades características. Primero, jamás se retractó de lo que había prometido. Segundo, fue un hombre muy ahorrativo y parsimonioso. Sabemos, al mismo tiempo que, no obstante ello, Kolyu Fícheto, asignaba cada año recursos considerables para obras de beneficencia. Huelga decir lo laborioso que era porque si un hombre no es laborioso no habrá manera de que se dedique a obras de tanta envergadura. Estoy seguro de que él habría pasado muchas noches en vela para poder concluir todos los proyectos que acometía. Es curioso para él también el hecho de que el famoso constructor búlgaro, siendo autodidacta, no hacía dibujos ni bosquejos en papel. Elaboraba sus proyectos en 3D; fundía en cera lo que iba a ser la edificación o instalación nuevas.

Konstantín Fichev, dice refiriéndose a las escalas de lo construido por Kolyu Fícheto:

Tengo una idea mía, propia. Al ver dónde y qué ha construido Nikola Fichev creo que en un momento determinado él se habría transformado en el arquitecto principal de la región danubiana, de la que de hecho, era el valí (gobernador de provincia) Midhat Bajá. Lo creo así porque en un período de unos 7 a 8 años a Kolyu Fícheto se le encomendaron muy importantes pedidos públicos. En aquel período fueron surgiendo decenas de obras de construcción en diferentes lugares y no creo que él mismo hubiera ejecutado todas estas obras. Quiero decir que este famoso constructor disponía, por decirlo así, de un taller empresarial para las obras de construcción.

Kolyu Fícheto consiguió granjearse el respeto del gobernador turco Midhat Bajá, tras cumplir con éxito el pedido para la construcción sobre el río Yantra, a la altura de la ciudad de Byala, de un puente grandioso que fue el más importante en los Balcanes. Por obtener esta adjudicación de las obras Kolyu Fícheto tuvo que rivalizar con el arquitecto polaco, Ludmil Rola. El constructor búlgaro ofreció un coste notablemente inferior de las obras y un período para su ejecución dos veces más corto. El puente se construyó en el período de 1865 a 1867. Tiene una longitud de 276 metros es de más de 9 metros de ancho y tiene 14 soportes.

Otra obra de Kolyu  Fícheto, de mención obligada, es la última iglesia construida por él, la de san Constantino y santa Elena en Veliko Tárnovo. Es un templo claro, alto y distinto del resto de las iglesias, dice Konstantín Fichev y añade:


La tercera obra que quiero mencionar se inserta más bien en la esfera de la conservación del patrimonio cultural material en Bulgaria. Es una obra de construcción extraordinaria hecha por Nikola Fichev en la que éste imitó el aspecto de un famoso mesón de Constantinopla, convertido en centro exclusivo para los búlgaros por el que pasaban todos los que llegaban a Constantinopla. Un mercader acaudalado, Hadji Nikoli, quiso que se construyera un tal mesón también en Veliko Tárnovo. Encargó a Kolyu Fícheto las obras de su construcción. Posteriormente ese mesón se volvió familiar por el nombre de El Mesón de Hadji Nikoli. Al pasar los años, el Mesón de Hadji Nikoli fue sumido en el abandono pero actualmente ha sido reconstruido, literalmente con el mismo aspecto que originariamente había tenido, en reconstrucción hecha con los mismos materiales de antaño.


Se encuentra en el mercado Samovodska Charshia en Veliko Tárnovo y es un edificio de especial atractivo, muy hermoso y de varios pisos, con extenso patio interior. Quienes lo han reconstruido han hecho de verdad una buena obra.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo