La tendencia al proteccionismo puede golpear gravemente la economía mundial, augura , entrevistada por Radio Nacional de Bulgaria Kristalina Gueorguieva, directora general del Banco Mundial. A su juicio se registran durante el año en curso tiroteos arancelarios entre las economías líderes en el mundo, los cuales generan tensión y son capaces de provocar un encogimiento de los ingresos globales, reduciéndolos en 1 trillón 400 000 millones de dólares para la población mundial.

Kristalina Gueorguieva ha puntualizado que la tendencia al proteccionismo desvía la atención del mundo de los problemas importantes. El primero, que este verano estamos comprobando todos con nuestros propios ojos es el del cambio climático, se trata del cuarto año récord por sus canículas. Si no nos concentremos en este problema, todo lo que nos  está ocurriendo ahora  nos parecerá  luego como una broma infantil. El segundo problema reside en el gravamen de las deudas. El mundo está cargando actualmente con una deuda global de 164trillones de dólares. El tercer problema es de candente actualidad también para Bulgaria: hay un entorno económico propicio, una buena coyuntura pero son escasos los países que hacen reformas. El tema del comercio mundial es de suma importancia .Está estructurado en torno a decisiones políticas, y puede acarrear grandes inconvenientes.

El Banco Mundial orienta su atención a países de riesgo en el mundo entero como son ucrania, Jordania, Túnez, Ghana, Zambia, Uruguay, Brasil, Argentina, destaca Kristalina Gueorguieva y agrega que el incendio financiero que estamos viendo en Turquía no es una sorpresa mayúscula.

Hasta con una leve subida de los tipos de interés sus problemas con la deuda se vuelven más graves. Turquía tiene una deuda exterior del orden de 500 000 millones de dólares. En el marco del año en curso debe refinanciar casi 200 000 millones de dólares, el 80 5 de los cuales constituyen una deuda corporativa. Hasta qué punto se pueda domeñar el lado económico de esta crisis es algo que dependerá de hasta qué punto, geopolíticamente, se encontrará una vía constructiva para Turquía.

¿Repercutirá la crisis en Turquía sobre la economía europea?

Debemos decirnos que la UE y el sistema financiero europeo se encuentran hoy mucho más estables de lo que fueron antes de la crisis en la Eurozona. Y a pesar de que los bancos europeos tengan una importante exposición con respecto a Turquía-del orden de 120 000 a 130 000 millones de dólares , están actuando con una cautela mucho mayor. Lo que Turquía haga en los próximos días resultará muy importante como indicio de hasta qué punto se podrá colocar bajo control la situación en Turquía.

Kristalina Gueorguieva ha advertido de  que los niveles de los tipos de interés seguirán subiendo paulatinamente. El problema está a la vista de todo el mundo. Durante casi una decena de años los tipos de interés se han mantenido bajo. Con tales tipos de interés el apetito por pedir créditos es importante. Esto es válido, por igual, tanto para las personas que contraen créditos de consumo como para las inversiones hechas con créditos, y es importante pensar en cómo irlos amortizando ya que en los próximos años no podrán llegar de ninguna parte bajos tipos de interés.

Para Bulgaria el acceso a la Eurozona es positivo, comenta Guoerguieva y agrega: De una forma u otra, estamos anclados al euro y esto ha sido de gran ayuda para nuestra economía en los últimos años. Ha tenido efecto positivo incluso en forma de seguridad para la población a la hora de decidir ahorrar o invertir.Nos encontramos dentro de la Eurozona desde el punto de vista de políticas que se viene adoptando y, fuera de ella, desde el punto de vista de la posibilidad de incidir nosotros en estas políticas, y también estamos fuera de la Eurozona desde el punto de vista de los mecanismos de protección de nuestro sistema financiero. Sí, hoy no nos hacen falta ya que nuestro bancos operan de manera conservativa, la política de Bulgaria se mantiene estable, pero no sabemos lo que nos espera en el futuro. Entiendo a los ciudadanos búlgaros y, también a mi , como una búlgara, me resultará emocionalmente duro decirle adiós a la leva, la moneda nacional búlgara. La gente que vive en Bulgaria también abriga la preocupación de qué pasará con los precios, pero creo que esta preocupación no ha hemos de mantener demasiado honda en nuestras entrañas puesto que, en la práctica los precios en Bulgaria, por la vinculación de la leva al euro, aparecen también en euro pero únicamente inferiores en un 50%.

Según Kristalina Gueorguieva, la economía mundial está funcionando actualmente a tope y es cuestión de sagacidad aprovechar este período para llevar a efecto las indispensables reformas estructurales. A su juicio la Educación es sector prioritario para reformar en Bulgaria. Gueorguieva opina tajante que si Bulgaria pretende ser un país rico deberá invertir en carreteras, en obras de infraestructura públicas y sociales pero, antes que nada, habrá de invertir en sus gentes.

Seleccionado por Elena Karkalanova