El británico Owen W., quien tenía 53 identidades falsas, fue detenido en la ciudad de Burgás, en la costa meridional búlgara del mar Negro, bajo una orden de arresto europea. El ciudadano extranjero dio voluntariamente su consentimiento de ser entregado a las autoridades del Reino Unido. El detenido está imputado de robo a mano armada de un taller de reparación de automóviles en Leeds en 2015, del que fueron robadas piezas de repuesto por valor de 140,000 libras esterlinas. A raíz de ello fue declarado en búsqueda internacional. El presunto asaltante habría residido durante dos años en la ciudad de Kilifárevo, en el norte de Bulgaria.