El 15 de mayo a las 19:00, la Galería "2.0" de Sofía presentará “Life is a Study”, la 6ª exposición independiente de Stanislav Trifonov, conocido como Nasimo.

Nasimo, uno de los pioneros de la cultura artística de Europa del Este, es también uno de los maestros del graffiti búlgaros más valorados. Inició este camino en 1995, a principios de la transición a la democracia, con graffiti ilegal, el llamado “bombing”, que alternaba con estancias en la administración de distrito del Ministerio del Interior. Mejoró sus habilidades estudiando pintura en la Universidad de Veliko Tarnovo, y actualmente sus obras envían mensajes desde fachadas de las calles de Bulgaria, Canadá, Rusia, Alemania, Grecia, Serbia, Turquía, China, etc. La nueva exposición de Nasimo es más especial, porque presenta su camino artístico en los últimos 25 años:

Llevaba tres o cuatro años con esta idea en mente, pero no estaba preparado para trabajar en ella. Tampoco estaba listo psicológicamente, pero ha llegado el momento, dice el artista.

En la inauguración de la exposición se presentará el libro "25 yearsonNasimo: Sketchbook", que incluye bocetos desde 1995 hasta la actualidad, borradores al carboncillo, pinturas al óleo con técnica "alla prima" y diversos proyectos, desde simples bocetos hasta su realización sobre las paredes.

Los primeros graffiti de Nasimo eran simplemente una expresión de su pensamiento rebelde. Con el tiempo, al pasar por diversas situaciones de la vida, fue sintiendo la necesidad de compartir también su experiencia espiritual acumulada. Entendí que cuando uno camina entre la multitud y se esfuerza en parecerse a los demás, emprende un camino que no conduce a ninguna parte. En mi obra trato de demostrar que cada uno debe seguir su propio camino, explicaba Nasimo en nuestra entrevista de 2012. Hoy aporta detalles sobre las otras lecciones que debemos aprender para ser felices:

La principal lección es aprender a amarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. El amor es para mí la lección más importante y la mayor inspiración. El amor desinteresado es generalmente la lección más difícil de asimilar, porque todo el mundo quiere algo a cambio. Pero cuando uno no aprende una lección, sucede como en el colegio: si no apruebas los exámenes, te toca recuperar. Del mismo modo debemos recuperar en la vida. Repetimos los mismos errores hasta que aprendemos la lección.

El amor, la belleza y la intersección entre ellos son los temas que Nasimo suele presentar en sus obras. Porque, explica, muy a menudo confundimos belleza y amor con lujuria. Pero ¿dónde está la verdad? Eso siempre me ha interesado. El artista opina que el sentido de la vida es plantearse preguntas y buscar las respuestas. Creo que cuando dejas de buscar dejas de desarrollarte. Ese camino no tiene fin, la búsqueda no es un destino al que llegar y detenerse. Esta es la fuerza que lo impulsa todo en el mundo, añade. La vida es una escuela, pero Nasimo no es de esas personas que hojean un libro de texto durante décadas. Es conocido como maestro graffitero y como artista de galería, muralista, diseñador... ¿Cuál de esas actividades requiere más dedicación?

Todo requiere mucha dedicación, responde. En cada ámbito en el que trabajo trato de rendir al máximo. Un amigo mío, el director de orquesta Yordán Kamzhalov, dice que los esfuerzos que alcanzan el 99.9% son un compromiso. Si quieres tener éxito, debes dar el 100% de ti mismo, y lo mismo se me aplica a mí.

¿Existe la inspiración? En caso afirmativo, ¿qué representa?

En palabras de Picasso, la inspiración existe, pero te encuentra mientras trabajas. No puedo esperar que llegue la inspiración. Yo me pongo a trabajar, y la inspiración viene sola. A menudo empiezo a pintar una fachada y no tengo ni idea de lo que va a salir. A veces incluso entro en pánico y no sé qué hacer. Pero empiezo y las cosas van saliendo.

Nasimo viaja a menudo, trabaja en Bulgaria y en el extranjero y entra en contacto con diferentes culturas. Él opina que así extiende sus horizontes y acumula experiencia y conocimiento.



Eso también te enseña a no sentir demasiado apego, señala Nasimo. A la pregunta de si ese desapego no causa soledad, el artista responde: Tal vez a veces. Pero de todos modos, llegamos solos a este mundo y también nos iremos solos. Quizás esto también forma parte de las lecciones que nos quedan por aprender.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Archivo personal