El ministro del Interior, Mladen Marinov, y el presidente de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional (DANS), Dimitar Georgiev, han informado al Parlamento sobre las acusaciones de espionaje para Rusia que pesan sobre Nikolai Malinov, presidente del movimiento “Rusófilos”. Marinov ha informado de que ocho personas ha sido temporalmente detenidas en relación con el caso y se han llevado a cabo inspecciones, registros e incautaciones en Sofía, Pernik y Breznik. Georgiev, por su parte, ha confirmado que con fondos de los ciudadanos rusos con quienes Malinov se relacionaba se han financiado iniciativas para imponer ciertas políticas en Bulgaria. Uno de ellos está incluido en las listas de sanciones de EE.UU. y la UE por acciones contra la integridad territorial de Ucrania, y el otro es un oficial de inteligencia de alto rango. En numerosos viajes a Rusia, Malinov recibió encargos de esas personas y, en algunas ocasiones, también recursos financieros. Además, redactó un informe en ruso sobre la necesidad de reorientación geopolítica de Bulgaria.