El 26 de octubre, la Iglesia Ortodoxa Búlgara honra la memoria del mártir San Demetrio de Salónica. Es conocido como el protector de los Balcanes, y se disputan su patronazgo griegos, búlgaros, rusos y serbios.

Nacido en el siglo III en la ciudad de Salónica, tras la muerte de su padre Demetrio se convirtió en alcalde, se convirtió a la Fe cristiana y enseñó a los ciudadanos de Salónica a no adorar ídolos, sino a abrir sus corazones a Cristo. El emperador romano Maximiano ordenó que lo encarcelaran, pero incluso encarcelado, San Demetrio continuó predicando y fue ejecutado. Con el tiempo se descubrieron accidentalmente sus reliquias, que desprendían un aceite curativo.

En el calendario popular tradicional de los búlgaros, los días de san Demetrio y san Jorge (6 de mayo), enmarcan el calendario y dividen el año en dos estaciones: activa e inactiva, explica en una entrevista con Radio Bulgaria el Dr. Petko Hristov, del Instituto de Etnología y Folclore con Museo Etnográfico de la Academia Búlgara de las Ciencias. Para los búlgaros y su actividad laboral durante todo el año, Dimitrovden (el día de San Demetrio) es una fiesta de especial importancia. El día de San Jorge (en primavera) se llevan los rebaños a los pastos altos, y en Dimitrovden se los trae de nuevo a pasar el invierno en los pueblos. Son populares no solo para los cristianos, sino también para los musulmanes. Según el folclore popular, San Jorge y San Demetrio son hermanos gemelos. Así, se les representa juntos en muchos iconos, en los San Jorge monta un caballo blanco, y San Demetrio, uno rojo. Se pueden ver tales imágenes en los numerosos íconos caseros ante los que rezaba la gente.