En su última reunión para 2017 el Ejecutivo búlgaro ha dado luz verde a la construcción de un segundo teleférico de cabinas en la montaña Pirin, en las inmediaciones del centro de montaña de Bansko. El ministro búlgaro de Medio Ambiente, Neno Dimov, ha calificado la decisión de una buena señal para el fomento del deporte de esquí en la región y en todo el país y ha asegurado que, de surgir interés inversionista, se producirá procedimiento de una discusión pública y el proyecto cruzará por todos los trámites ecologistas. El Gobierno considera, además, que la materialización del proyecto relanzará el desarrollo económico del sudoeste de Bulgaria. La resolución del Ejecutivo se ha tomado sobre el telón de fondo de protestas a favor y en contra del proyecto. En Sofía varios ecologistas calificaron de desastrosas para la naturaleza las intenciones de construir un nuevo teleférico. Como medida de respuesta a la protesta ecologista, habitantes de Bansko bloquearon la carretera central E-79 a la altura de la ciudad de Simitli.
