Las tierras a lo largo del río Gorna Arda, en los montes Rodope occidentales, esconden toda una serie de pequeños pueblos con aquellas características casas de piedra con tejados de pizarra, típicas de la zona. No es casualidad que allí la población local esté desarrollando con éxito el turismo rural y de aventura. Los pueblos de Smilyan, Gorna Arda, Mogilitsa, Sivino y otros muchos, reciben hoy regularmente a visitantes de Alemania, Gran Bretaña, los Países Bajos, e incluso del lejano Japón y de Corea. La gente viene principalmente por la naturaleza pero también… por las delicias del paladar.

Para muchos, Smilyan es un paraíso terrenal ya que, además del aire cristalino y los bellos paisajes, el pueblo conquista con sus tradicionales platos caseros. Empezando por sus famosas alubias, con Denominación de Origen Protegida, que son una parte imprescindible en la cocina de Smilyan.

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¿Y qué decir de los magníficos quesos de producción local que son exportados a todo el mundo? En la lechería del pueblo se pueden degustar los productos lácteos tradicionales de los Ródopes, ver cómo procesan la leche desde hace siglos, cómo baten la mantequilla a mano, o cómo elaboran todo tipo de quesos y requesón. "En la zona del río se ofrecen degustaciones de comida tradicional aunque, en este caso, en una interpretación moderna - o lo que viene a ser, el llamado turismo gourmet", dice Iliya Godev, del Centro de Información al Visitante de Smilyan.

Toda una serie de recónditos parajes naturales, cuevas y profundas simas en los alrededores, desatan la imaginación de los viajeros y aventureros.

“La más popular y de más fácil acceso, es la cueva Uhlovitsa. Esta cueva es famosa por sus bellas formaciones subterráneas y está incluida en la lista de los “100 Sitios Turísticos Nacionales”. Las demás cuevas de Gorna Arda están sin explotar y, para visitarlas hay que recurrir a los clubes de aventura locales”, recomienda Iliya Godev.

"Entre las atracciones indiscutibles está el sistema de cuevas de Golubovitsa, que cuenta con un río subterráneo. Los turistas pueden navegar en una barca bajo tierra, disfrutar de un vuelo en un carro alpino cerca de la entrada de las cuevas, o poner a prueba sus habilidades de escalada en roca, en la ruta “Vía Ferrata”. Aparte, la Sociedad Turística de la Fortaleza de Mogilitsa proporciona guías para dos pequeñas cuevas: una es la cueva Nadarska, para la que se necesita equipo especializado de cuevas e iluminación, y la segunda es la cueva Tipitseto o cueva Tipitsa, famosa por el descubrimiento de huesos prehistóricos de oso de las cavernas. 

Es también muy interesante la cueva de paso cerca del pueblo de Koshnitsa. En su bóveda se encuentran restos de la antigua fortaleza tracia Kaleto. Dentro de la cueva los visitantes tienen acceso a otra aventura más: el club local de turismo extremo y espeleología "Mursalitsa", el cual organiza allí el vuelo con un péndulo alpino ", cuenta Iliya Godev ante Radio Bulgaria.

Esta atracción consiste en que, los visitantes, sentados en un asiento alpino, y sujetos por una cuerda de 40 metros a la bóveda de la cueva, se balancean sobre una vista única del pueblo de Koshnitsa, arropado por valle. Iliya Godev nos recomienda dar un paseo hasta el pico Kom de los Ródopes, de 1.569 m de altura (no confundir con el monte Kom, en Berkovitsa), a cuyos pies se encuentra escondido el pueblo de Sivino.

"La vista desde el pico Kom es muy hermosa y ofrece un panorama increíble de la parte búlgara y griega de los Ródopes. Al sur del pico se puede pasar por la zona protegida "Las Praderas" (“Livádite”), donde se puede disfrutar de la floración del Lilium rhodopeum o lirio de los Ródopes, una bella especie propia de los montes Ródope que florece desde la segunda quincena de junio hasta principios de julio. 

Y, por supuesto, no podemos perdernos el río Arda y sus manantiales, a los que se puede llegar en todoterrenos con salidas organizadas por los guías de los pueblos de Mogilitsa y Arda, o bien a pie, para disfrutar del panorama, las plantas y los sonidos de los pájaros y los animales del bosque", concluía así Iliya Godev.

Autor: Veneta Nikolova

Versión en español: Alena Markova

Fotos: facebook.com/kreposttamogilitsa, facebook.com/SmilyanVisitorCenter, hodih.com, Radostina Chernokova

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