El estado del medio ambiente en Bulgaria plantea cada vez más preguntas. Propiedad e intereses poco claros que sirven a numerosos medios de comunicación destruyen la confianza de la gente en ellos. Por ello, la campaña "Remisión de noticias", creada por un grupo de jóvenes, llega como respuesta a los numerosos casos de noticias incorrectas o manipuladas y a los destinos humanos que abundan en los medios de comunicación.

Aporta más información sobre esta idea su promotor, Venelin Dobrev:

Nuestro objetivo son los espectadores más exigentes y mejor informados, aquellos que no se conforman con lo que se les ofrece y cambiarían de canal cuando les disgusta lo que ven en la televisión. Es muy importante decir que no se trata de reflexionar sobre acontecimientos negativos, sino más bien del modo en el que se reflexiona sobre ellos. Cuando sucedió la tragedia de Jítrino, me encontré con dos reportajes en los cuales el corresponsal se negó a ir y preguntar a la gente, y otros en el que los corresponsales fueron, hablaron con la gente y les molestaron. Queremos llegar a ese momento en el que algún espectador, viendo que esto sucede ante él, cambiará de canal o apagará el televisor. Si esto lo hace un número suficientemente grande de personas, las televisiones cambiarán su política y su forma de hacer las cosas. Porque todos los reporteros son personas cuyos sueldos dependen del índice de audiencia. En el momento en el que no se vean ni se demanden noticias sensacionalistas, estoy seguro de que las noticias cambiarán. Cuando la demanda es distinta, la oferta debería serlo.

La campaña empezó en agosto de 2016 con un llamamiento a todos los medios de comunicación para que transmitieran una emisión de noticias compuesta solamente por noticias positivas. Hoy, ocho meses más tarde, una de las televisiones de noticias más importantes de Bulgaria respondió al llamamiento y cada semana hará una emisión así. El hora de que que otros la sigan. La labor de los periodistas que se incluyan no será en vano, y los beneficios serán para ellos y para la cuota de audiencia de los medios en los que trabajan.

Para estar bien informado es necesario tener una buena educación mediática. Hay que ser capaz de distinguir noticias falsas de las realmente importantes. El sensacionalismo barato no debe distraer la atención de los lectores de la esencia de los temas principales. Los medios descuidan cada vez más su función principal para con la sociedad, informar con precisión en imparcialidad, y apuestan en su lugar por la diversión. Esto se considera normal, e impresiona a cada vez menos gente. Cambiar los problemas cotidianos por la búsqueda de otro héroe de reality no hace que desaparezcan, sino que añade uno más: la envidia. Esa característica tan peculiar en nuestra psicología nacional que está en la mayor parte de nuestros problemas como sociedad. Una de las formas de superarla es precisamente que haya más noticias positivas y buenos ejemplos en la televisión e Internet. Siempre habrá gente insatisfecha con la felicidad ajena, pero hablando de ella, los medios lograrán devolver parte de la confianza perdida.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Archivo personal